El conejo de laboratorio, al
igual que todas las demás especies utilizadas con fines experimentales, es
ampliamente criticado por su uso como tal, considerándose inhumano la forma de
cautiverio en la que se tiene y más aún por el sufrimiento que padece el animal.
Aunque muchas personas exigen el respeto por la vida de los animales
domésticos o de laboratorio, cosa correcta por su puesto, solamente piensan en las causas inmediatas que
traería consigo el impedir que todo animal sea usado con fines de laboratorio,
no se ponen a pensar, quizá por desconocimiento, en las consecuencias indirectas que esto traería. Este es el sacrificio que se hace al conejo por
la salud del cerdo.
En los cerdos existe una
enfermedad llamada cólera porcino o peste porcina. La vacuna consiste en un virus atenuado, lo
cual se consigue haciendo pases consecutivos del virus en conejos (vacuna
lapinizada). Esto de los pases consecutivos significa que el virus conforme va
entrando en otros animales, va perdiendo su patogenicidad, o por así decirlo,
su capacidad para enfermar a un animal. Para este fin se utiliza al conejo, al
cual se le inocula el virus por la vena marginal de la oreja. Después de 41
horas, el conejo sufre un alza térmica, de 39.5°C se eleva a 41°c. Tras esto,
el conejo es sacrificado haciéndole desangrarse vía punción cardiaca y se
recoge su sangre de manera estéril, aproximadamente se recogen entre 60 a 70mL
de sangre de está punción. Esta sangre es luego congelada a -40°C y descongelada
para romper los glóbulos rojos y liberar al virus. La sangre es luego
centrifugada y filtrada, y se utiliza para inocular a más conejos con el virus.
Cada pase atenúa al virus, como decir que se hace más débil el virus. En
Estados Unidos se habla de unos 250 pasajes del virus, según otros autores, los
pasajes pueden llegar hasta 480. Al final de todos estos pasajes, el virus está
muy atenuado y al pasar al cerdo ya no causa la virulencia normal, mejor dicho el
virus es capaz ahora de inmunizar al cerdo ya que este ahora ha generado
defensas para protegerse.
Ahora bien, del suero de la
sangre se obtienen las cepas del virus. Cuando un laboratorio quiere producir
vacunas, simplemente importa las cepas. ¿De un conejo cuantas vacunas salen?
Esto es algo que no he podido encontrar información, pero tomando en cuenta que
el cerdo es la carne más consumida en el mundo y que su producción es bastante
grande, es fácil asumir una cantidad bastante grandecita de conejos. Esta es
una de las muchas contribuciones que nos ha dado el conejo como animal de
laboratorio, su uso para la fabricación de vacunas. Aunque personalmente aborrezco
ver fotos como las de más abajo, quizá el uso de este animal en el laboratorio
sea un mal necesario.
Cautiverio en el laboratorio Imagen extraída de Weisbroth et al. 1974 |
Curso enfermedades infecciosas. UNALM. 2009
http://www.rramericas.oie.int/es/proyectos/Camevet/fichas/biologicos/5PPORCINACLASICA.htm
Vizcaina J. 2000. Peste Porcina Clasica. Centro de investigaciones en sanidad animal.
Madrid
Ramirez R, Alonso M, Mota D, Lemus C y Escobar I. Historia
del cólera porcino en mexico en el siglo XX. Universidad Autonoma de Nayarit.
146 p
0 comentarios:
Publicar un comentario